Hezbolá o el estado-ejército paralelo libanés
Hezbolá es una experimentada guerrilla hibrida que ha marcado la vida política del Líbano y
oriente medio en las últimas cuatro décadas, haciendo incluso las funciones de estado
allí donde el gobierno libanés no podía llegar.
INTRODUCCIÓN
El origen de esta organización se sitúa en Líbano entre finales de los años 70 y principios de los 80 al calor de dos importantes conflictos acaecidos en dicho país y de una revolución que marcaría el destino de Oriente Próximo para las décadas siguientes.
En 1975 estalla en Líbano una cruenta guerra civil por diversas tensiones étnicas y religiosas, este país siempre se ha caracterizado por una tensa convivencia entre sunníes, chiíes, cristianos y drusos, a lo que hay que añadir el surgimiento de campos de refugiados palestinos con sus propias infraestructuras e intereses.
Dentro del marco de la guerra civil libanesa (1975-1990) tiene lugar una operación militar israelí de envergadura contra la OLP (Organización para la Liberación de Palestina), que se había hecho fuerte en el centro y sur del país, atacando de forma constante el norte de Israel, hablamos de la operación paz para Galilea (1982).
A nivel internacional la revolución iraní de 1979 marcó un antes y un después en toda la región,
los intereses de occidente se vieron trastocados y comenzó una expansión de la influencia iraní
que llega hasta nuestros días en toda la región.
ORÍGENES Y DESARROLLO
Entre toda la amalgama de grupos, milicias y partidos que participan en la guerra civil libanesa y defienden al país durante la invasión hebrea de 1982 se encuentra el partido Amal, de mayoría chií y predominante en el sur y este del Líbano, el cual sufre una escisión de la que nace Hezbolá.
Esta escisión liderada por clérigos chiíes y apoyada por gente bastante humilde de las capas de la sociedad libanesa, de muy diversas confesiones religiosas, aunque predominantemente chií, recibió rápidamente el respaldo político, económico y militar de Irán, que tan solo unos años antes había visto como su país cambiaba con la revolución islámica de Jomeini.
Este respaldo hizo que durante toda la década de los 80 y principios de los 90 Hezbolá se convirtiera en un partido político con gran arraigo entre amplias capas de población, así como en una organización militar experta en escaramuzas fronterizas con Israel, un cierto manejo de la artillería en forma de cohetes y el desarrollo de una incipiente guerra de guerrillas.
Cabe destacar que Hezbolá también se sirve desde sus inicios de un conjunto de asociaciones
civiles y sociales que van desde bancos hasta actividades de caridad con los más necesitados e
incluso pagar los gastos de la reconstrucción después de cada ataque israelí, lo cual hace más
fácil el arraigo entre la población en las zonas donde tiene sus bases, lo cual le permite tener
representación en el parlamento y gobierno libanés.
INFLUENCIA POLÍTICA REGIONAL
Hezbolá se ha cuidado mucho de tejer una red internacional de apoyos a su organización a todos los niveles diplomáticos, económicos y militar, siendo su gran padrino Irán, aunque recibe apoyo desde Siria, Yemen, Iraq y por supuesto desde el propio Líbano.
Durante años la organización ha sabido sembrar futuras semillas en todos los países que le brindan apoyo teniendo franquicias autónomas que pueden dirigir desde el Líbano, aunque para las operaciones importantes siguen necesitando la anuencia de Irán.
Sobre todo, en la frontera del Golán, territorio sirio ocupado por Israel en 1967, es donde Hezbolá está estableciendo una fuerza autónoma fuera del Líbano con mayor capacidad, pero en países como Iraq o Yemen también podemos encontrar franquicias que obedecen a sus dictados y a su causa.
La relación con otras organizaciones similares es bastante estrecha, como es el caso de las facciones palestina, en especial con Hamas y la Yihad Islámica, con quienes, aunque no tienen ningún acuerdo de defensa mutua sí que comparten información de inteligencia, logística y hay cierto nivel de coordinación en algunas acciones.
La proyección internacional que tiene en la región les ha dado un mayor estatus consolidando
a la organización con cierto peso en las decisiones no solo nacionales si no regionales
convirtiéndose en un actor del cual se siguen sus pasos y acciones por la repercusión que
puedan tener en el conjunto del Oriente Próximo.
ESTRATEGIA MILITAR
Hezbolá se puede considerar lo que hoy se conoce como fuerza armada de guerra híbrida, es decir, puede funcionar tanto como un ejército convencional o como una guerrilla urbana y rural según la necesidad operativa del momento, pero para llegar a esto le ha costado décadas de aprendizaje, evolución y diversos cambios de doctrina.
Este grupo ha convertido sus bastiones del sur y el este del Líbano en fortalezas militares con túneles, bunkers y bases conectadas unas con otras, sus miembros conocen a la perfección el terreno rural, urbano o montañoso del país, lo que facilita la adaptación a cualquier estrategia que sea necesaria operativamente.
Se le presuponen 100.000 cohetes de diverso tipo, además de misiles antiaéreos, antitanque, drones no tripulados y diversos activos navales haciendo de sus recursos militares un auténtico dolor de cabeza para Israel.
La estrategia militar que sigue Hezbolá se basa en el uso masivo de artillería en forma de cohetes de distinto calibre y capacidad para saturar los sistemas antiaéreos israelíes, uno de los cohetes más empleados es el famoso BM-21 Grad o su modificación Katyusha, de los cuales tienen plataformas de lanzamientos y se les presuponen miles de ejemplares.
Otros cohetes de entre los que componen su vasto arsenal serían los Fajr-3 y 5 con una distancia de alcance de 50 km y una ojiva de 50 kg, los Zelzal 1 y 2 con una distancia de alcance de 80- 100 km y una ojiva de 500-600 kg.
También cuentan con misiles antitanque Konkurs y Kornet, así como con los famosos misiles
antibuque rusos Yakhont completando un arsenal diverso y flexible para cualquier tipo de
guerra, siendo la mayoría de los recursos militares obtenidos de Irán y Siria, o bien realizando
modificaciones de modelos chinos o rusos que llegan a través de contrabando.
EL FUTURO
La proyección de Hezbolá para el futuro es de un absoluto desarrollo a todos los niveles, militar, político y económico tanto dentro del Líbano como en la región de oriente medio, ya que Israel ha sabido contrarrestar su influencia y capacidad, pero hasta cierto punto.
Hezbolá ha sabido aplicar ideas de teoría militar que van desde Sun Tzu hasta Clausewitz llevándolas a la situación regional y su enfrentamiento particular con Israel, tales como la disuasión, establecer líneas rojas o ecuaciones con su contraparte que han de ser respetadas para no iniciar una guerra abierta, se puede decir que tanto Israel como Hezbolá están disuadidos mutuamente.
Teorías que seguirán desarrollando como si de un ejército profesional se tratara con mandos de inteligencia y seguimiento, jerarquía militar, unidades y comandos cada uno con autonomía, pero con unas directrices comunes.
Es cuestión de tiempo que estalle una segunda guerra abierta entre Israel y Hezbolá tras la que hubo en julio y agosto de 2006 donde Israel, aunque no fue derrotado, si fue sorprendido por la capacidad de una organización a la que le suponía mucha menos fortaleza, Israel no pudo detener el lanzamiento de cohetes al norte del país ni tampoco realizar con éxito una incursión terrestre al sur del Líbano, de donde tuvieron que salir tras dos semanas de fracasos militares.
Israel hoy cuenta con el sistema antiaéreo cúpula de hierro con el que por entonces no contaba para contrarrestar las salvas de cohetes y se ha preparado a conciencia para una guerra de guerrillas en un terreno montañoso, abrupto y rural en caso de ser necesario una nueva incursión, el banco de objetivos a eliminar por la fuerza aérea israelí se actualiza cada poco tiempo y estableciendo que tipos de misiles serían más adecuados para destruir cada uno de ellos.
Ambos contendientes están disuadidos y saben bien cuales son las líneas rojas, se han reparado
a conciencia para una segunda guerra del Líbano que se presupone más corta que la primera,
la cual duro 33 días, pero mucho más intensa y violenta para ambas partes, la posibilidad de
negociación es nula excluyendo acuerdos puntuales en intercambios de presos o treguas
tácticas.
Antonio Díaz.
Twitter: @toni_mlg_metal
ANEXO
- Figura 1: Operador de la "Unidad Radwan" de las Fuerzas Especiales de Hezbolá en un entrenamiento en terreno nevado.
- Figura 2: Milicianos cristianos, julio de 1978 en Beirut, Líbano.
- Figura 3: Milicianos cristianos, julio de 1978 en Beirut, Líbano.
- Figura 4: Tanques Merkava Mk I en Beirut, Líbano durante la invasión israelí, 1982.
- Figura 5: Tropas israelíes en el sur del Líbano, junio de 1982.
- Figura 6: Carros de combate y la infantería israelíes participan en combates urbanos en Beirut, 1982.
- Figura 7: Combatientes de Kata'ib Hezbollah en Iraq.
- Figura 8: Operador de las SSO rusas visto portando un parche de Hezbollah en Siria.
- Figura 9: Combatientes de Kata'ib Hezbollah en Siria.
- Figura 10: Rebeldes chiítas hutíes sostienen un cartel del líder de Hezbolá, Sayyed Hassan Nasrallah, durante una manifestación en Saná.
- Figura 11: La imagen visible de la organización es su carismático líder, Hassan Nasrallah, quien dirige
Hezbolá desde 1992 teniendo una gran capacidad estratégica y en la guerra psicológica.
- Figura 12: El arsenal de cohetes de Hezbolá se ha convertido en un elemento de disuasión ante Israel por
su eficacia, versatilidad y el daño que produce en la sociedad israelí.
- Figura 13: Las banderas de Hezbolá ondean mientras los manifestantes desfilan por las calles de Londres para la marcha anual del Día de Al Quds en 2018.